domingo, 11 de septiembre de 2016

UN VIAJE COLOR TURQUEZA

Tenia que ir a la casa de mi abuela "Mamafeli",una mujer Ayacuchana de carácter muy fuerte e independiente, sin embargo al transcurrir los años su salud decayó notablemente, dependiendo de sus hijas para todas sus necesidades básicas....,
Ese dia  le llevaría su almuerzo en tapers de vidrio, de pronto llegue a su casa tenia llaves para todas las puertas  me encontré de pronto con 10 frasquitos llenos de un agua amarillenta  impura y cálida...acercándome me di cuenta que estaban llenos de orina ordenados en hilera  uno al lado de otro en la cocina....
...De pronto mi tía interrumpe mi llegada, salí caminando a la esquina para comprar unas pastillas que me pide..asiento con la cabeza y me apuro...


...Al cruzar la calle  tome un bus y me quede dormida, no recuerdo  cuanto tiempo paso... de pronto  me encontraba en una carretera de tierra húmeda me sorprende al bajar del bus un gran tren con vagones negros que estaba por salir. Cruce la calle y al no encontrar un carro me subí a una camioneta, el aire corría entre mis cabellos y me inundo una felicidad semejante a la de un remanso de placer, las personas que estaban dentro de la camioneta eran trabajadores jóvenes, cuyas camisas empolvadas me daban detalles de su trabajo en el campo.
La camioneta empezó a acelerar tan rápido que pronto estábamos en una zona desértica...parecida a un espacio vacío, silencioso pero lleno de esperanza y calidez.



De pronto sentí vida a lo lejos, catedrales enteras hundidas con la arena de color turquesa tan vivo como los corales caribeños....oi voces de niños corriendo sobre las columnas salomónicas que ahora eran obstáculos dignos para la imaginación de niños que trepaban y jugaban sobre ellos....
observe cientos de espacios semejantes,.. Los espacios públicos de aquellos pueblos se habían convertido en los despojos de un terremoto que dejo hundida casi toda las ciudades....
De pronto las 3 de la tarde me habían dado tras los cabellos encendidos por la calidez del viento...
entendí que era hora de salir de aquello terrenos agrestes y hermosos, de colores vivos y semejantes a un sueño lejano ....
Bajamos con el atardecer en un bosque cada vez mas alejado,,, pero no sentía miedo. Era una tarde y familias acampaban en aquellas pampas de vegetación hermosa, un árbol grande y con ramas caprichosas me llamò la atención, y me acerque mientras me di cuenta que criaturas azules correteaban , recordé que traía una cámara fotográfica en mi bolsillo les pedí un selfie al que accedieron con agrado, sin embargo no salían en mi fotografía era muy incomodo decirles que era imposible, que tenían algún factor desconocido que generaba invisibilidad con la luz de la cámara....


Ellos me tomaron de las manos me cantaron en su idioma y mencionaron que ningún viaje es largo que no les importaba ser diferentes, me parecian tan amables, tan calidos, que no queria volver....
pronto empezaba a oscurecer ....





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